Ubicado en el sureste de Manhattan, en la zona entre el Puente de Brooklyn y el Distrito Financiero, vas a encontrar el maravilloso barrio de South Street Seaport.
¿Querés conocer uno de los barrios más pintorescos de la ciudad?
Te invito a recorrerlo juntos!!!
Historia de South Street Seaport
Casi desde los orígenes de la ciudad, el South Street Seaport fue uno de los puntos más importantes de comunicaciones y comercio entre el nuevo mundo y Europa.
Ya en el año 1625 se levantó el primer muelle en la zona, y con la construcción de otros muelles e infraestructura en los siguientes años, el lugar se fue transformando en uno de los más importantes puertos de Estados Unidos.
Para mediados del siglo XIX, South Street Seaport desbordaba de marinos y comerciantes, entre depósitos repletos de mercadería, mezclados con artesanos, bares y pensiones, que funcionaban las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Por esos años también se abrió en el lugar el mercado de pescados Fulton Market, que pronto se transformó en uno de los más concurridos de la ciudad.
A finales del siglo XIX el tamaño de los barcos fue creciendo para transportar más mercadería y el puerto no pudo acompañar ese crecimiento y poco a poco, la actividad se fue mudando a otros puertos cercanos.
Por este motivo, los muelles y depósitos fueron abandonados, transformando la zona en un lugar un poco marginal.
Pero casi un siglo después, en la década de 1970, el lugar tuvo un gran impulso y se reconvirtió en una hermosa área turística repleta de pintorescos comercios y con un centro comercial sobre el antiguo Pier 17.
El distrito fue pionero en el concepto de renovación urbana de que los edificios históricos, conservando sus fachadas y estructuras, pero modernizando y adaptando sus interiores.
Gracias a este proceso de conservación hoy en día podemos disfrutar de Schermerhorn Row, un bloque de edificios históricos construidos por el comerciante Peter Schermerhorn, sobre la calle Fulton, en 1811.
Estas construcciones se utilizaron como oficinas comerciales de las nuevas compañías navieras que impulsaron la economía de la ciudad del siglo XIX.
En 2012, el Huracán Sandy castigo duramente a la ciudad de Nueva York y en particular South Street Seaport, causando destrozos en muchos comercios y el Pier 17.
Pero en los últimos años el barrio recupero su esplendor, y hoy en día es un lugar que tenés que visitar para disfrutar del ambiente marítimo, edificios y comercios históricos reciclados, y su polo gastronómico y cultural frente al East River. Y por si fuera poco, con unas vistas fantásticas del Puente de Brooklyn.



South Street Seaport ¿Lo recorremos?
Lo primero que quiero contarte es que el barrio en si es pequeño, ocupa solo un par de manzanas y los muelles 15, 16 y 17.
Una característica de South Street Seaport es que conserva casi todos sus edificios históricos, pero completamente restaurados, creando un ambiente muy particular.
En esos viejos edificios restaurados, ahora vas a encontrar todo tipo de negocios, restaurantes y bares, en donde las personas que trabajan en Wall Street se juntan a tomar algo después de su trabajo.
Además, el Pier 17, que fuera destruido por el Huracán Sandy, fue completamente reconstruido y en el lugar hay ahora un centro comercial de varios pisos y con una terraza con vistas de ensueño.
Y el muelle 15, fue recuperado y ahora tiene 2 niveles, en el superior hay un sector parquizado con bancos en donde te recomiendo sentarte a descansar y disfrutar de sus excelentes vistas también.
¿Qué hacer en South Street Seaport?
Hay varios lugares emblemáticos para ver en el barrio.
La calle Fulton St
Comenzá recorriendo las cuadras de la calle Fulton St, entre Water St y el East River.
Aprovecha para disfrutar del piso con adoquines y los edificios históricos.
Justo en la esquina de Fulton St con Water St, hay una especie de faro, que es un memorial a los fallecidos en la tragedia del Titanic.

En estas cuadras vas a encontrar el Fulton Market, que es un antiguo mercado construido en el siglo XIX.
Lo vas a reconocer por su ladrillo rojo característico y porque a lo alto vas a ver en la mampostería su nombre.
Actualmente en el interior del edificio funcionan negocios, restaurantes y cines.
E

En este sector también vas a encontrar las casas Schermerhorn Row, que te mencionaba al principio y que son de los más antiguos que se conservan.
En una de esas casas, esta ubicado el South St Seaport Museum, que tiene una pequeña exposición dedicada a la historia del barrio.


Tenés que tener en cuenta que la entrada al museo, te da derecho también a visitar algunos barcos históricos que se encuentran amarrados en el Pier 16.
Y también es muy interesante que conozcas el local de Bowne & Co Stationers, que es parte del museo y al que podrás entrar libremente para ver en funcionamiento una imprenta del siglo XIX.
Además, podes comprar algún objeto de los que se imprimen ahí como recuerdo.
En la misma cuadra te recomiendo que ingreses a la fantástica librería Mc Nally Jackson y tomar un delicioso café en un ambiente de ensueño.


La calle Front St
La segunda calle que te va a encantar es Front St. entre Fulton St y Peeck Slip.
A un lado se encuentra uno de los laterales del Fulton Market y por el otro está hay varios negocios, uno más lindo que el otro.
Es una muy buena idea que te pierdas por esas callecitas adoquinadas y vayas descubriendo cada rincón hasta llegar a la Peck Slip Plaza. Es una mezcla mágica de historia y modernidad.


Pier 17
Ya llegando al East River podes visitar el nuevo Pier 17.
Es un centro comercial con varias tiendas y algunos lugares para comer.
Lo más interesante es que subas a su rooftop, una terraza con grandes vistas del Brooklyn Bridge en donde se realizan eventos y conciertos en verano y en invierno se instala una pista de patinaje sobre hielo, el Winterland Rink.



Pier 16
Como te comentaba antes, la entrada al South Street Seaport Museum te incluye la posibilidad de visitar la flota de 5 barcos históricos ubicados en el Pier 16.
Entre ellos, el carguero Wavertree (1885) y el buque faro Ambrose (1907) que guiaba a los barcos más grandes para atracar en el puerto.


Pier 15
Es un pequeño parque sobre un muelle.
Desde ahí tenes unas hermosas vistas del Puente de Brooklyn.
Es ideal para que te sientes en algún banco a descansar y disfrutar del ambiente.


Te cuento un secreto
En South Street hay otra boletería de TKTS, en las que podés comprar entradas a musicales de Broadway del mismo día hasta con 50% de descuento, pero con muchísima menos gente que su hermana mayor de Times Square.
Esta ubicada en la esquina de Front St y John St.
South Street Seaport y el cine
Como casi cada barrio de Nueva York, South Street Seaport aparece en varias películas y series.
En “Soy Leyenda”, es el lugar en donde el único sobreviviente de una epidemia, en un Nueva York pos apocalíptico, Will Smith acude todos los días en busca de supervivientes.
En Annie Hall, de Woody Allen, South Street Seaport, es el lugar en donde Alvy y Annie caminan y se besan con el Puente de Brooklyn al fondo.


Cuando visitar South Street Seaport
Por su cercanía con Wall Street y el Distrito Financiero, es una muy buena idea que te organices para dedicarle un tiempo a este barrio cuando los visites.
Está muy cerca también del Ferry Gratuito a State Island y de uno de los lugares secretos del Downtown, el parque elevado Elevated Acre.
Y por supuesto, por su cercanía, también podés combinarlo con el cruce del Puente de Brooklyn.
.
Como llegar
Hay varias formas de llegar:
En metro la estación más cercana es Fulton St donde pasan las líneas rojas 2 y 3 ó las líneas azules A y C.
Podes llegar también en un ferry de la compañía NYC Ferry, y bajar en la estación Wall Street Pier 11, y caminar un poco por la costanera del East River.
Y una opción que te deja muy cerca, es utilizar el servicio de los pequeños buses rojos de NYC Dowtown Connection, que son buses que atraviesan todo el Downtown con un recorrido circular y que son totalmente gratuitos.


Acá termina mi recorrido por South Street Seaport, espero que te haya gustado y que una vez que lo visites, me cuentes como te fue en los comentarios.
¿Ya lo conocías? ¿Estás de acuerdo conmigo en que vale realmente la pena visitarlo?
¡Hasta la próxima!!!